jueves, 7 de enero de 2016



Un exmarine para el lado oscuro de ‘Star wars’

  • Adam Driver, que da vida al malvado Kylo Ren, tiene un futuro dorado en Hollywood

Un exmarine para el lado oscuro de ‘Star wars’
Adam Driver 
Hoy es uno de los actores de moda, por más que en Star wars: el despertar de la fuerza apenas se vea su rostro unos minutos. Adam Driver fue elegido específicamente por J.J. Abrams para encarnar al villano de la superproducción más esperada de los últimos tiempos, aunque se pasa la mayor parte del filme con su casco al estilo Darth Vader. Sin embargo, su rostro se ve suficiente como para enviar su caché, ya en alza antes de este papel, directamente a la estratosfera.
Sin embargo, su historia podría haber sido muy diferente si una década atrás no se hubiese roto el esternón mientras paseaba con su bicicleta de montaña. A esa altura llevaba dos años y ocho meses entrenándose como marine para partir en una misión a Iraq, en la que seguramente le hubiera tocado participar de combates mucho más realistas que los que tuvo que sostener en Star wars. Aunque siempre jugó con la idea de ser actor, cuando terminó con sus estudios en la pequeña ciudad de Indiana en la que se crió, optó por enrolarse con el legendario cuerpo militar de EE.UU., ciertamente influenciado por la reciente catástrofe del 11 de septiembre del 2001. Sin dudarlo, se entregó en cuerpo y alma a convertirse en una verdadera máquina de matar, pero el accidente forzó una baja con todos los honores. Y entonces puso en marcha un plan B: tras pasar un año en la universidad local, pidió plaza en el conservatorio Juilliard de Nueva York, convencido de que no le aceptarían. Sin embargo, fue uno de los pocos elegidos ese año y pudo formarse en las aulas por las que también pasaron estrellas como Robin Williams, Jessica Chastain, Viola Davis, Kevin Spacey, William Hurt y Val Kilmer.
Dueño de un físico imponente y ciertamente apuesto, Driver enfiló pronto un camino acelerado al estrellato. Comenzó haciendo obras de teatro en Broadway y el Off-Broadway, para luego pasar a hacer pequeños papeles en televisión. Ciertamente que le tocara trabajar con Al Pacino en el telefilme No conoces a Jack en el 2010 fue un buen comienzo, y que Clint Eastwood le diera un papel al año siguiente en J. Edgar fue aún más alentador.
También le contrató Spielberg en Lincoln, pero todo se aceleró notablemente cuando Lena Durnham le eligió para que encarnara a su novio neurótico en Girls, la serie de HBO que se convirtió en una sensación, en parte gracias a las tórridas escenas de sexo que Adam, cuyo personaje se llama igual que él, compartía con la quizás muy franca protagonista, creadora y también productora de la serie.
Mientras disfrutaba del éxito del programa, que concluirá este año después de cinco temporadas y tras haberle dejado tres nominaciones a los Emmy, Driver nunca desperdició una buena oportunidad para crecer en el cine. Se sumó al elenco de A propósito de Llewyn Davis de los hermanos Coen y mostró su rango como actor como protagonista del filme independiente Hungry hearts, por el que obtuvo la Copa Volpi al mejor actor en el Festival de Venecia.
Ciertamente, el futuro luce brillante para él. Ya ha concluido el rodaje de Silencio, la nueva película de Martin Scorsese en la que comparte cartel con Liam Neeson y también protagoniza otras dos películas que esperan estreno: Paterson de Jim Jarmusch y Midnight special, otra historia con elementos de ciencia ficción en la que comparte cartel con Kirsten Dunst.

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