Cómo funciona el nuevo robot de Star Wars? Un malagueño lo averigua
Con permiso de Rey, Keylo Ren y Finn, los nuevos protagonistas
humanos de 'El despertar de la fuerza', la gran revelación de la última
entrega de Star Wars ha sido BB-8, un simpático droide capaz de ser más
expresivo que algunos actores de carne y hueso. Este nieto de R2D2 ha
sido objeto de muchos debates entre los fans de la saga, intrigados
primero por saber si era un artefacto real o fruto de efectos digitales;
y después, una vez que el propio J. J. Abrams confirmó que se trataba
de un robot de verdad, por saber cuál es el engranaje que explica su
funcionamiento. Hubo quien llegó a crear su propia versión casera del
personaje modificando el robot teledirigido esférico Sphero.
Entre esos fans deseosos por desentrañar el misterio estaba Carlos Sánchez, un ingeniero de telecomunicaciones y diseñador web malagueño de 30 años que vive y trabaja en Madrid. Él es el ideólogo y coautor de http://www.howbb8works.com/, una web que explica mediante animaciones 3D el funcionamiento de BB-8, y que lleva ya casi medio millón de visitas tras hacerse viral en Estados Unidos.
Sánchez explica así cómo empezó este peculiar proyecto de investigación. “En el primer tráiler ya se veía a BB-8 rodando por el desierto. Y cuando el propio director de la película desmintió que fuera una creación digital, tuve una intuición y me puse a investigar”, recuerda. El ingeniero malagueño descubrió una patente que Disney había registrado en 2010 y que explica el mecanismo de rotación del robot. Junto con otras fuentes fue construyendo las primeras hipótesis y juntando información “que estaba desperdigada por la Red, pero nadie se había preocupado de recopilarla”.
BB-8 es un robot holonómico, es decir, capaz de moverse en cualquier dirección en un plano horizontal de forma instantánea. Según la teoría de http://www.howbb8works.com/, el droide tiene una estructura interna de cuatro ruedas que sirven para que el cuerpo del droide se desplace. Cada rueda está conectada a un motor y el robot tiene sensores (giroscopios y acelerómetros) para deteminar su posición. Esta parte motora se controla mediante control remoto.
Dicho mecanismo interno de batería y motor funcionaría como un centro de gravedad capaz de fijar las ruedas a la superficie capaz de fijar las ruedas a la superficie entera de la esfera. Además, el robot incluye un 'cuello' interno que es el encargado de mover desde dentro una cabeza en el exterior de la esfera, que permanece unida mediante imanes. Sánchez y Gelardo plantean dos engranajes diferentes que podrían explicar cómo la cabeza del robot permanece unida siempre a la esfera principal mientras ésta se mueve.
Sánchez decidió reunir esta información en una web que vio la luz en mayo del año pasado. Pero lo que marcó la diferencia, y lo que ha convertido su página web en viral, es su apuesta por la tecnología 3D para explicar de forma sencilla y visual su teoría sobre el funcionamiento de BB-8. Para ello fue de la mano con Emilio Gelardo, un artista valenciano 3D que, por supuesto, también es fan de Star Wars. “Entré en una página en la que se venden modelos 3D y el que más me gustó estaba hecho por un español. Era Emilio, no le conocía de nada pero le hablé de mi proyecto y se tiró de cabeza. No sólo me cedió el modelo sino que colaboramos los dos en el proceso de ingeniería inversa necesario para poder modelar los dos mecanismos alternativos que puede tener el robot”, explica.
¿Han tenido algún 'feedback' de los responsables de Star Wars? “Se pusieron en contacto con nosotros desde Lucas Films y nos dieron a entender que habíamos acertado bastante, aunque matizaron que el robot no utiliza la tecnología de Sphero”, revela el ingeniero malagueño. “También nos contaron algunos detalles del rodaje, como por ejemplo que se hicieron seis o siete versiones distintas de BB-8, cada una con una habilidad distinta, para hacer diferentes escenas”, añade.
Después del éxito de este singular proyecto de I+D, los autores de la web se plantean nuevos retos. “Nos hemos dado cuenta de que el 3D es una muy buena forma de demostrar cómo funcionan algunos elementos de películas de ciencia ficción. Quién sabe, podríamos meterle mano a las zapatillas de Marty Mcfly... Vamos a seguir trabajando en esto”, afirma Carlos Sánchez, que, por cierto, ya se ha comprado un ejemplar del BB-8 de juguete que ha lanzado estas navidades Sphero.
Entre esos fans deseosos por desentrañar el misterio estaba Carlos Sánchez, un ingeniero de telecomunicaciones y diseñador web malagueño de 30 años que vive y trabaja en Madrid. Él es el ideólogo y coautor de http://www.howbb8works.com/, una web que explica mediante animaciones 3D el funcionamiento de BB-8, y que lleva ya casi medio millón de visitas tras hacerse viral en Estados Unidos.
Sánchez explica así cómo empezó este peculiar proyecto de investigación. “En el primer tráiler ya se veía a BB-8 rodando por el desierto. Y cuando el propio director de la película desmintió que fuera una creación digital, tuve una intuición y me puse a investigar”, recuerda. El ingeniero malagueño descubrió una patente que Disney había registrado en 2010 y que explica el mecanismo de rotación del robot. Junto con otras fuentes fue construyendo las primeras hipótesis y juntando información “que estaba desperdigada por la Red, pero nadie se había preocupado de recopilarla”.
BB-8 es un robot holonómico, es decir, capaz de moverse en cualquier dirección en un plano horizontal de forma instantánea. Según la teoría de http://www.howbb8works.com/, el droide tiene una estructura interna de cuatro ruedas que sirven para que el cuerpo del droide se desplace. Cada rueda está conectada a un motor y el robot tiene sensores (giroscopios y acelerómetros) para deteminar su posición. Esta parte motora se controla mediante control remoto.
Dicho mecanismo interno de batería y motor funcionaría como un centro de gravedad capaz de fijar las ruedas a la superficie capaz de fijar las ruedas a la superficie entera de la esfera. Además, el robot incluye un 'cuello' interno que es el encargado de mover desde dentro una cabeza en el exterior de la esfera, que permanece unida mediante imanes. Sánchez y Gelardo plantean dos engranajes diferentes que podrían explicar cómo la cabeza del robot permanece unida siempre a la esfera principal mientras ésta se mueve.
Sánchez decidió reunir esta información en una web que vio la luz en mayo del año pasado. Pero lo que marcó la diferencia, y lo que ha convertido su página web en viral, es su apuesta por la tecnología 3D para explicar de forma sencilla y visual su teoría sobre el funcionamiento de BB-8. Para ello fue de la mano con Emilio Gelardo, un artista valenciano 3D que, por supuesto, también es fan de Star Wars. “Entré en una página en la que se venden modelos 3D y el que más me gustó estaba hecho por un español. Era Emilio, no le conocía de nada pero le hablé de mi proyecto y se tiró de cabeza. No sólo me cedió el modelo sino que colaboramos los dos en el proceso de ingeniería inversa necesario para poder modelar los dos mecanismos alternativos que puede tener el robot”, explica.
Popular en EEUU
La web que desarrollaron Sánchez y Gelardo en seguida se hizo popular
en EEUU, coincidiendo primero con la campaña promocional previa y
después con el estreno de 'El despertar de la fuerza'. “Más del 80% de
las visitas vienen de Norteamérica y nos han sacado en muchos medios de
allí como 'Time' o Fox News”, asegura Sánchez. En España está empezando
ahora a ganar repercusión. Próximamente, por cierto, lanzarán una
versión en castellano (hasta ahora sólo está disponible en inglés).¿Han tenido algún 'feedback' de los responsables de Star Wars? “Se pusieron en contacto con nosotros desde Lucas Films y nos dieron a entender que habíamos acertado bastante, aunque matizaron que el robot no utiliza la tecnología de Sphero”, revela el ingeniero malagueño. “También nos contaron algunos detalles del rodaje, como por ejemplo que se hicieron seis o siete versiones distintas de BB-8, cada una con una habilidad distinta, para hacer diferentes escenas”, añade.
Después del éxito de este singular proyecto de I+D, los autores de la web se plantean nuevos retos. “Nos hemos dado cuenta de que el 3D es una muy buena forma de demostrar cómo funcionan algunos elementos de películas de ciencia ficción. Quién sabe, podríamos meterle mano a las zapatillas de Marty Mcfly... Vamos a seguir trabajando en esto”, afirma Carlos Sánchez, que, por cierto, ya se ha comprado un ejemplar del BB-8 de juguete que ha lanzado estas navidades Sphero.
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